sábado, 15 de mayo de 2010

Capítulo 112. Madrugada.


Son las seis de la mañana.
En el reloj del viejo Matadero
suenan sin pausa, las campanas
lentas y átonas.

Son las seis de la mañana,
es hora de acostarse.
Noche de alcohol y deseo,
de miedos y falsedades.

Son las seis de la mañana.

1 comentario:

  1. Una hora en la que como decá Sabina: es pronto para el deseo y muy tarde para el amor

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