lunes, 29 de marzo de 2010

Capítulo 105. Negado tres veces.

Por tres veces fui negado.
Hoy lo sigo siendo.
Entre raso, perla y silla.
Te tendí mi mano porque estaba hambriento y miraste hacia otro lado.
Entre sotana, rosario e incienso.
Desarropado y sin casa me negastes cobijo.
Y tú. Si tú. El mismo que escribe estas líneas.
Te llamé, te busqué y prefieres la comodidad de la ignorancia.

Tres veces fui negado y lo sigo siendo.

martes, 23 de marzo de 2010

Capítulo 104. Sólo vivo por verte.


Sólo vivo por verte,
pero no esperaba verte nunca así.
Sin ti no soy nada.


Sólo quiero seguirte,

pero ahora tu camino se rompió.

Tengo el alma triste por esta visión.

Ahora lo comprendo,

antes yo no sabía verdad de tu misión.


Empieza de nuevo.
Se puede intentar.

Extracto de la BSO de Jesucristo Superstar

sábado, 13 de marzo de 2010

Capítulo 103. Una banda de palio.

La procesión se aleja mientras el reflejo distorsionado del músico aparece en el trombón. Conforme van desfilando los componentes de la banda los sonidos se van sucediendo. Maderas, metales y percusión.

Un tambor destemplado por Doña María Coronel, una flauta travesera en Santiago o un clarín por el parque son señas identitarias de una ciudad que durantes unos días se convertirá en una nueva Jerusalén donde romanos, Pilatos y Magdalenas atravesarán sus calles.

jueves, 4 de marzo de 2010

Capítulo 102. La marca.

Los segundos parecieron horas. El sonido de la ambulancia zumbaba en mis oídos mientras mi pie derecho como descontrolado pisaba el freno. Recuerdo la música de Grease, el sonido del primer golpe, el frenazo y el segundo impacto seco. Mis gafas se desmontaron, mis zapatos casi se me salen y el asiento en el que iba se partió sobre el respaldar cayendo mi cuerpo en los asientos traseros. Nunca he escrito sobre mi accidente. Sé que desde entonces el temor a otro percance nunca se ha ido. La que sí se fue, fue la marca del pecho que me dejo el cinturón. Un cinturón de seguridad que fue como en el anuncio: Un abrazo de vida.