jueves, 30 de junio de 2011

Capítulo 145. Exterminio


Las películas de catástrofes son uno de los géneros que más me apasionan. Después de ver en los últimos años bastante material de este tipo y con el 2012 próximo, vamos a analizar y reflexionar sobre las diferentes maneras en las que el género humano puede desaparecer.

  • Casos naturales:
-Geofísicas:
-Elevación del nivel del mar por deshielo de los polos (Waterworld)
-Nueva edad del hielo (El día de mañana)
-Supervolcán (2012)
-Calentamiento del núcleo (2012)
-Radiaciones solares (Señales del futuro)
-Variaciones del eje de la tierra o relentización de su movimiento de traslación o rotación.

-Impactos meteoros (Deep Impact, Armageddon)

  • Casos provocados por el hombre:
-Pandemias: provocadas por el hombre (Soy Leyenda); por causas naturales (la peste) o sobrenaturales (Informe sobre la ceguera)

- Guerras: III Guerra Mundial, Guerra nuclear, Guerra Santa.

  • Casos de ciencia ficción:
-Guerras: contra invasiones extraterrestres (La guerra de los mundos), contra inteligencias artificiales (Soy Robot, Matrix, Transformers, Terminator)

-La luna choca con la Tierra, por la explotación minera de esta (La máquina del tiempo)

-Otras razas humanas provocan guerras civiles (mutantes, zombies, habitantes del interior de La Tierra)

  • Casos divinos:
-Segunda venia de Cristo o Parusía

-Exterminio de la humanidad por parte de Dios por sus malos actos (2º diluvio)


Estos son líneas generales, los grandes trazos de las películas apocalípticas. En la inmensa mayoría de ellas existen casos en donde la gran parte de la humanidad muere. Quedando una minoría que puede subsistir porque tiene todos los medios naturales a su disposición. Pero, ¿qué pasaría si la inmensa mayoría subsistiera y no hubiera medios naturales para todos? Pues se daría una segunda feudalización hacia las zonas de campo. Y, por lo tanto, habría una segunda Edad Media.

¿Qué pasará en 2012? Pues el año que viene lo veremos.

martes, 14 de junio de 2011

Capítulo 144. Final.

Llevaba varios meses presintiéndolo. No puedo explicar el porqué. Las noticias y mi afán de buscar profecías catastróficas hacían el resto. Nunca consideré el suicido, otras culturas si lo aceptan como una manera digna de rendición, pero mi caso es distinto.

Que el mundo acabaría tal como lo conocemos, era algo que siempre supe, quizás por mi predilección por las películas apocalípticas. Pero esta madrugada... No sé si el silencio fue lo más aterrador o si los gritos de impotencia que lo continuaron. ¿Qué puedes hacer cuando las grandes potencias se desgarran? Nada, esperar a engrosar un número más de las listas de bajas que algún día alguien leerá.

Que Irán bombardeara Israel solo fue el principio.

Hoy, 3 de enero de 2014 sigo esperando en mi balcón a que algún avión tiré un fardo de provisiones. Hace meses que los supermercados están desabastecidos y solo sobrevivimos con algunos hierbajos que crecen en las macetas. El hambre se ha llevado a mis sobrinos más pequeños. Sus vientres hinchados y su caras macilentas son el último recuerdo que guardo de ellos. Los amigos desaparecieron, muchos fueron a otras tierras, a los campos, a otros países, pero mi familia... Terquedad, solo podía ser terquedad. Ahora mi padres descansan en el jardín junto a tres de sus nietos, mientras mi hermana y yo luchamos, día a día, para mantener la casa lejos de los carroñeros.

No sé cuanto aguantaremos en esta situación, pero el final está próximo y creo que el pueblo como siempre es al que le toca perder. No será como en la películas. No habrá héroes y no creo que sea uno de los que me salve por su valentía o arrojo... Moriremos como todos. Más tarde o más temprano. En la guerra o después de ella, pero todo tendremos el mismo final.