domingo, 17 de mayo de 2009

Capítulo 52. Poetávoro


Llegó la noche y con ella el olvido.
Lo amaba.
Le amé,
y él estaba simplemente dormido.

Llegó el día y con el la mentira.
Me odiaba.
Le odié,
y él estaba simplemente dormido.

Llegó la tarde y con ella el fingimiento.
Lo he recordado.
Nunca lo olvidaré,
simplemente dormido.


1 comentario:

  1. ya veo, te has vuelto poeta, ten cuidado, los buenos poetas son depresivos

    esa foto... es de otra cosa... paranormal

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