domingo, 27 de septiembre de 2009

Capítulo 78. La sonrisa.


Mientras releía los cambios una y otra vez, solo recordaba aquellas palabras que en Fátima le dijo Lucía.
Al principio, fue miedo lo que le produjo aquella revelación pero, poco a poco, la sonrisa regresó a su rostro. La turbación y el desconcierto dieron paso a la aceptación de su misión.
Duraría poco. Lo sabía. Incluso en el momento en el que aceptó lo sabía.
_Esto no puede seguir así. Esto no puede seguir así._

Humildad, humildad y humildad. Tres máximas que se marcó.
Era extraño ver a un párroco de pueblo en la silla gestatoria.
Era extraño verlo en un trono conversando con los niños.
Quizás quería cambiar muchas cosas, demasiadas. Supongo que así pensarían Villot y Marcinkus; la mafia y la logia P2. Demasiadas cosas, demasiadas cosas.

_Humildad, ese es el espíritu. Humildad. El cambio será gradual. Poco a poco.
Pobre Nikodim. Que no me haya coronado a desagradado mucho a Siri. Pronto sabrán que es solo el principio. El principio. El princi..._

El Papa Juan Pablo, sólo reinó 33 días pero en el transcurso de ellos se intuyó un cambio que podría haber reactualizado la Iglesia. Reactualización que hoy día todavía no se ha dado.
Embolia pulmonar o complot lucrativo. Nunca se sabrá. Lo que es cierto, es que la esperanza en él depositada se rompió aquel día y nadie ha sabido recomponerla.
De Luciani, por nuestra parte, sólo recordaré una cosa: Su Sonrisa.

lunes, 21 de septiembre de 2009

Capítulo 77. Libertad o libertinaje


El insulto es "cultura popular".
La libertad del ser humano es tan grande como su ego: ad infinitum.
Puta, cabrón, maricón decídmelo.
Es algo de lo que no avergonzarse.
Puta, cabrón, maricón díselo.
Esta es la sociedad que quiero, que deseo.
Esta es la libertad, síguela.
¿Y el respeto?
Olvídalo, son las cadenas de nuestro dios.
¿Y la educación?
Entiérrala, son los grilletes de nuestro rey.
¿Y el ser humano?
Mátalo, es el principal enemigo de la libertad.

¿Libertad o libertinaje?
Las mentes ocupadas en el libertinaje no maquinan revoluciones.

jueves, 17 de septiembre de 2009

Capítulo 76. Desvivirse


La Real Academia Española dice de esta palabra:
Mostrar incesante y vivo interés, solicitud o amor por alguien o algo.

Pero para mí no es necesario definiciones frías y académicas pues su significado lo he descubierto con el paso de los años gracias a mi hermana.

lunes, 14 de septiembre de 2009

Capítulo 75. Imperio.


Cuentan que cuando la reina Victoria Eugenia recibió al pueblo en el Palacio de Liria en 1968, después de un largo exilio, en la larga cola reconoció un rostro familiar surcado por un sinfín de arrugas y no pudo más que decir:
_¡Ay! ¡Pastora, cuánto tiempo!_




A las puertas de la gloria
llegó Pastora a llamar.
Y San Pedro emocionado
las abrió de par en par.
¿De dónde es usted señora?
- De Sevilla, casi ná
andaluza y española...
y gitana aceituná.

Me llamo Pastora Imperio,
Pastora Imperio
pa' lo que guste mandar.
Tenía los ojos verdes,
y los tengo que la mar
por mucho que rice el rizo
verde que verde será.

¿Y usted qué vende?, ¿qué quiere?,
¿qué sabe hacer?
Pues ve
sé llevar una mantilla
y una bata almidoná
y moviendo los pinreles
nunca he perdido el compás.
Dicen que si soy antigua
de una España trasnochá,
y yo me rio lo mío, de eso
de la antigüedad.
Porque levanto los brazos
y me pongo revelá
diciendo por lo bajini
al que lo quiera escuchar.

Como la Giralda mora
Pastora no tiene edad
como la Torre del Oro
y el palacio de San Telmo
Pastora no tiene edad
porque perdí los papeles
en una juerga real
entre Isabel y Fernando
En la Granada Imperial...
Y no hay taco de almanaque
que lo pueda demostrar

Ea que no, Ea que no.
Que Pastora,
Pastora Imperio
ni quiere ni tiene edad.

[Rafael de León]


En el XXX Aniversario de la más grande bailaora que ha dado España.

sábado, 12 de septiembre de 2009

Capítulo 74. El árbol I


En el siglo XIX, Manuel Calzado casó con Carmen Rueda, de cuya unión nació Manuel Calzado Rueda, esposo que fue de Emilia Álvarez Calzado, hija de Eligio Álvarez y de Concepción Calzado.
De la unión de Manuel Calzado Rueda y Emilia Álvarez Calzado nacería en 1911 Manuel Calzado Álvarez, esposo que fue de Remedios Reyes Escamilla, hija de Eduardo Reyes Ruíz y Remedios Escamilla Caballero.
De la unión de Manuel Calzado Álvarez y Remedios Reyes Escamilla, nacería en 1945 mi madre, Remedios Calzado Reyes, esposa de Manuel Ramírez Granado, hijo de Francisco Ramírez Luque y Dolores Granado Cejudo.
De la unión de Remedios Calzado Reyes y Manuel Ramírez Granado nacerían cinco hijos, siendo el que escribe el más pequeño de ellos.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

Capítulo 73. Ruinas.


Al leer la carta no pudo reprimir las lágrimas. Era breve y concisa:
Querido hijo:
El pasado domingo nuestra casa fue destruida en un bombardeo. Tu madre y tus dos hermanas han muerto.
Tu padre.

Gustav se fue de la era donde descansaba junto con los demás muchachos de las Juventudes. Desde hacia unas semanas había abandonado Könisberg para servir a la Madre Patria, a mayor gloria del Führer. A sus catorces años Hitler veía en él la esperanza del Reich que estaba predestinado a durar mil años. En agosto comenzaron a cavar las trincheras que evitarían que la bestia roja traspasase las fronteras de la Prusia Oriental. Semanas de trabajos futiles y sin sentido de unos jóvenes lobotomizados por la máquina propagandística goebbeliana.

El camino de regreso a Könisberg fue en silencio.
¿Cómo hemos llegado a esto? ¿Dónde está la grandeza alemana?
Todo parecía distinto de cuando cuatro años atrás el ejército nazi creó la Gran Alemania. En esos pensamientos estaba Gustav cuando paró el coche paramilitar_Hasta aquí podemos llegar. Las demás vías a la ciudad han sido destruida por esos cabrones de la RAF_dijo el joven conductor de las SS.

Desde donde le dejó el coche hasta su caso andó perdido entre los escombros. Al llegar a la calle Kant recordó las historias que su madre le contaba del famoso filósofo que nació en esa casa que ahora sólo eran ruinas. Su casa no estaba lejos pero la sensación de ver la isla con la Catedral destruida, las casas de sus amigos haciendo equilibrios para mantenerse en pie y la sensación de hundimiento pudieron con él.

Gustav Hamann [18-08-1930 / 09-09-1944]
Otra de las víctimas de Adolf Hitler