Mañana, tarde y madrugada.
Infancia, Madurez y vejez.
Separaciones humanas. El tiempo no existe. El bien y el mal tampoco.
Y, ¿la verdad?
En las profundidades de la tierra, en la oscuridad absoluta, sin caminos y sin horizonte, avanza una lombriz perforando un túnel en el barro con el único órgano que posee, su boca y su ano;
Ella simplemente es un tubo orgánico que vive y procrea,
Ella tiene un solo pensamiento:
Lentamente razona que lo único que existe es la oscuridad de su noche eterna.
Ese es su mundo: las Tinieblas.
Ese mundo negro le da vida, una etapa superior de la materia, ella es feliz, al perforar come tierra y excreta humus, esencial para la vida vegetal y continuación de la vida planetaria, ya que no existe otro fertilizante que lo supere.
Ella está feliz, es el primer eslabón en la cadena de putrefacción subsistencia y procreación, pero ella no lo sabe.