Memento mori.
Maricón, maricón, maricón...
No perforaban tu cráneo.
No apuñalaban tu corazón.
Olvidar, quisieron tu nombre.
Olvidar, quisieron tus obras.
Federico, un poeta perdido.
Federico, un poeta humillado.
Federido, un poeta sin apellidos.
Un poeta.
Un poeta.
Un poeta.
Sólo un poeta.
Maricón, maricón, maricón...
No perforaban tu cráneo.
No apuñalaban tu corazón.
Olvidar, quisieron tu nombre.
Olvidar, quisieron tus obras.
Federico, un poeta perdido.
Federico, un poeta humillado.
Federido, un poeta sin apellidos.
Un poeta.
Un poeta.
Un poeta.
Sólo un poeta.