No hay palabras para poder describir lo que siento.
La sinrazón busca motivos para justificar lo que no tiene justificación.
El terror se abre paso entre las alcantarillas.
Medio siglo de sangre. Medio siglo de bombas, tiros cobardes y homenajes repulsivos.
Hoy más que nunca:
Viva España,
Viva el Rey,
Viva el orden y la ley,
Viva Honrada la Guardia Civil. (Estribillo del himno de la Guardia Civil)
http://www.youtube.com/watch?v=w5Gx52RIubo
jueves, 30 de julio de 2009
domingo, 26 de julio de 2009
Capítulo 67. Pesimista
Sólo estaba el plato de tallarines precocinado que había comprado el otro día. Lo hizo y se lo comío lentamente.
¿Esa es la soledad? ¿La no buscada? ¿La que hace que te sientas sólo entre amigos?
Los tallarines se convirtieron en una epifanía desagradable.
Pero, pensó en esos momentos:
Y si todo se debe al pesimismo de este día, del de esta semana y de estos años. Y si buscara las partes agradables de la vida. La otra cara de la moneda.
Terminó de comer los tallarines y se dijo_ mañana hago barbacoa e invito a los vecinos.
Quizás de esa manera me olvide de ella._
lunes, 20 de julio de 2009
Capítulo 66. Mikincovita
Siéntete mikincovita.
Vírgenes en el mar
y suicidas en el río.
Siéntete del país de las pesadillas,
donde los niños violan la inocencia
y los adultos sueñan con la perfección.
Siéntete ñáñaro.
Camina por las aguas y
húndete en las tierras.
Donde la amistad
permite la humillación.
Donde la humillación
permite el perdón.
¡Bienvenido a tu vida!
Vírgenes en el mar
y suicidas en el río.
Siéntete del país de las pesadillas,
donde los niños violan la inocencia
y los adultos sueñan con la perfección.
Siéntete ñáñaro.
Camina por las aguas y
húndete en las tierras.
Donde la amistad
permite la humillación.
Donde la humillación
permite el perdón.
¡Bienvenido a tu vida!
miércoles, 15 de julio de 2009
Capítulo 65. Atracción por el mal
Observé sus viejas manos. Los huesos parecían construir un castillo de naipes acabado en uñas largas y amarillas. Sus venas azules, oscuras, casi negras serpenteaban por toda la piel desapareciendo debajo de esa roída bata.
Hacía más de cinco años que entré a su servicio. El gran maestro de la delicuencia juvenil solían llamarle. Nada más lejos de la realidad. Sus actividades llegaban hasta las altas esferas del poder. Muy pocos sabían que el alcalde era uno de sus consumidores de opio más solícitos y toda ley que podía afectar a sus negocios tenía que ser pasada por el despacho de Alfa.
Muy despacio se acercó la copa de vodka a sus labios y bebió.
-¿Qué te trae por aquí?
-Maestro, solicito hablar a su excelencia.
-Me temo que no es nada bueno lo que me tienes que contar. Habla.
-Creo que después de cinco años a su servicio he demostrado suficientes cualidades para ascender un grado superior...
-¡¡¿¿QUÉ??!! ¡¡¿¿TÚ CREES EL QUÉ??!!_Parecía disfrutar con esa mueca que realizaba a modo de sonrisa y ese brillo especial que estaban tomando sus ojos burdeos_HACE POCO HAS ASCENDIDO A BETA. NO PUEDES ASCENDER. ES IMPOSIBLE.
-Excelencia, el protocolo establece que una vez fallecido Alfa, el integrante de la hermandad con inferior rango debe sustituir de manera inmediata al Maestro. Es eso lo que vos hicisteis con su maestro. Yo como rango inferior exijo esa responsabilidad. ¿Excelencia?....¿Excelencia?...No sé cómo no notó el olor a almendras del vodka excelencia. Usted mismo me contó que con su maestro utilizó el whisky porque neutralizaba mejor el olor al cianuro y que desde ese intante rehusó beber whisky. ¿EXCELENCIA? ¡¡¿¿ME OYE??!!
En ese instante recordé las primeras palabras que Alfa me dedicó cuando entre como Omega: "Un maestro nunca debe enseñar todo lo que sabe a su aprendiz".
sábado, 11 de julio de 2009
Capítulo 64. Noche ibicenca.
La noche ibicenca es blanca, es fuego y transparecias. Pajas de sombreros y sandalias de cueros.
Un cocktail. Dos y tres. Inventemos con y sin. Cointreau and rum. Champagne et jus d'orange.
La vela arde. El viento hace tintinear las conchas.
Un piso pueda dar mucho de si. Rosas y cera. Sandía y melón.
Bienvenidos a la noche ibicenca.
Un cocktail. Dos y tres. Inventemos con y sin. Cointreau and rum. Champagne et jus d'orange.
La vela arde. El viento hace tintinear las conchas.
Un piso pueda dar mucho de si. Rosas y cera. Sandía y melón.
Bienvenidos a la noche ibicenca.
martes, 7 de julio de 2009
Capítulo 63. Procuro olvidarte.
Hoy como dice la canción:
Procuro olvidarte, siguiendo la ruta del pájaro herido. Procuro alejarme, de aquellos lugares donde nos quisimos. Pero yo, me enredo en amores, sin ganas ni fuerzas por ver si te olvido. Y llega la noche y de nuevo comprendo
que te necesito.
Procuro olvidarte,
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro alejarme,
pisando y contando las hojas caídas.
Pero yo, procuro cansarme
llegar a la noche a penas sin vida.
Y al ver nuestra casa,
tan sóla y callada no sé
lo que haría.
Lo qué haría porque estuvieras tú.
Porque vivieras tú, conmigo.
Lo que haría por no sentirme así.
Por no vivir así: perdido.
que te necesito.
Procuro olvidarte,
haciendo en el día mil cosas distintas.
Procuro alejarme,
pisando y contando las hojas caídas.
Pero yo, procuro cansarme
llegar a la noche a penas sin vida.
Y al ver nuestra casa,
tan sóla y callada no sé
lo que haría.
Lo qué haría porque estuvieras tú.
Porque vivieras tú, conmigo.
Lo que haría por no sentirme así.
Por no vivir así: perdido.
Quisiera olvidarte, pero me es imposible. Procuro alejarme creando y tapiando un bloque sin vida. Pero yo, procuro olvidarme. Llegar hasta ti apenas sin fuerza y al ver tu sonrisa no sé lo que haría. Lo qué haría porque estuvieras tú. Porque vivieras tú, conmigo.
viernes, 3 de julio de 2009
Capítulo 62. Dios deseado y deseante.
Partimos de Dios
en busca de Dios,
sin saber qué buscamos.
El dios con minúscula,
el dios bajo el cielo,
el cielo que es mar,
sobre aire que es cielo,
¡entre aire y marcielo,
y que es pleamar, y que es pleacielo!
El dios deseante,
el dios deseado,
-¡el dios deseado y deseante!-
me trae este Dios,
un dios Dios tan DIOS,
¡un dios: DIOS DIOS DIOS!
...que al cabo de todos los cabos,
que al borde de todos los bordes
un día encontraremos.
Cada vez más suelto, y más desasido;
cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!
a una libertad de puertas de Dios.
Y entonces la puerta se abre... y ¡más libertad!
Estoy pasando la cuerda,
cuerda que Tú me has tendido,
Dios mío, mi dios, ¡Dios mío!
¡Dios mío, no soples, Dios!
Siento la inminencia del dios Dios,
del Dios con mayúscula,
-el que nos enseñaron cuando niños
y no aprendimos-.
¡Dios se me cierne en apretura de aire!
¡Se me está viniendo Dios
en inminencia de alma!
¡Se me está acercando Dios
en inminencia de amor!
¡Se me está llegando Dios
en inminencia de Dios!
sin saber qué buscamos.
El dios con minúscula,
el dios bajo el cielo,
el cielo que es mar,
sobre aire que es cielo,
¡entre aire y marcielo,
y que es pleamar, y que es pleacielo!
El dios deseante,
el dios deseado,
-¡el dios deseado y deseante!-
me trae este Dios,
un dios Dios tan DIOS,
¡un dios: DIOS DIOS DIOS!
...que al cabo de todos los cabos,
que al borde de todos los bordes
un día encontraremos.
Cada vez más suelto, y más desasido;
cada vez más libre, más ¡y más! ¡y más!
a una libertad de puertas de Dios.
Y entonces la puerta se abre... y ¡más libertad!
Estoy pasando la cuerda,
cuerda que Tú me has tendido,
Dios mío, mi dios, ¡Dios mío!
¡Dios mío, no soples, Dios!
Siento la inminencia del dios Dios,
del Dios con mayúscula,
-el que nos enseñaron cuando niños
y no aprendimos-.
¡Dios se me cierne en apretura de aire!
¡Se me está viniendo Dios
en inminencia de alma!
¡Se me está acercando Dios
en inminencia de amor!
¡Se me está llegando Dios
en inminencia de Dios!
Juan Ramón Jiménez
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