sábado, 27 de febrero de 2010

Capítulo 101. La creación.


Oh, dulce cantan.

En mis oídos suena el trinar
de tu pendiente,
el eco de tu vacío.

La nada es creación y
la creación es la nada.

7 días estuvistes en
las entrañas del pez
para crear de la nada.

Suenan canciones
en mi cabeza.

Suenan.

Escribe.

Lucha.

Sueña.

miércoles, 24 de febrero de 2010

Capítulo 100. Noche inolvidable.

Al llegar el capítulo 100 quería que alguien especial realizara el post. El problema fue que ella no podía escribirme nada porque no está con nosotros desde hace más de un año. Pero el azar ha querido que entre los papeles del trastero me encontrara un poema escrito por ella.

Noche inolvidable

En calle arriero
el comer fue lo primero
de tantas cosas comimos
más el vino que bebimos
la noche se nos pasó
tan felices y contentos
como un gran soplo de viento.

La Marta sacó de adentro
un equipo de Ballet
tan guapa dentro de él
que se olvidó de comer.

Su padre también cantó.

La Reme le acompañó.

Y Alfonso, Manolo, y yo
nos dimos cuenta del caso
cuando dieron un portazo
y un vecino que llamó
diciendo se suspendieran
que sino no duermo yo.

Dolores Ramírez Granado
(29-04-1988)

Gracias al azar por encontrar esta carta y tener a mi madrina en el post número 100.

sábado, 6 de febrero de 2010

Capítulo 99: La música


Las luces se encendieron. El cruce de los haces coincidió en el punto donde me encontraba. El saxo comenzó a sonar produciéndose una música melancólica que introducía a la voz cantante. La oscuridad seguía invadiendo el resto del escenario. El rojo y el dorado de los trajes de los música era lo único que destacaba.

Al final de la actuación miró por el balcón de su casa, vio las macetas que como en una catarsis cíclica crecían y morían sin parar. El canario por su cuenta cantaba en un trino incesante.

Afuera la misma imagen de siempre. Congelada. Casi detenida en un tiempo sin fechas.

Los dioses nacerán y morirán, el dinero te enriquecerá o empobrecerá, la familia crecerá o disminuirá. Pero todo permanecerá igual cuando todos nos hayamos ido.

Afuera la misma imagen de siempre. Fotografiada. Casi olvidada en el recuerdo de la sinmemoria.