viernes, 30 de enero de 2009
Capítulo 6. Los límites
Deprimido, hundido y desperanzado he salido hoy a la calle. ¿Dónde están los límites? ¿Quién mi verdadero dueño? ¿Es el dinero? ¿Es la estrecha moral de algunas mentes? ¿Dónde está el amor y la misericordia? ¿Dónde la esperanza y el destino? Díficil contestación, díficil respuesta.
Alegre, optimista y con esperanza he salido hoy a la calle. Los límites son tuyos, nadie te los impone. El dinero no es mi dueño, ni la estrecha moral coarta mi conciencia. El amor radica en mí y en sus actos encontré la misericordia. La esperanza me inunda por la noche y me renueva cada día. Y el destino no me importa porque Él está conmigo.
La realidad es cruel cuando quieres que la crueldad se apodere de ti. Si mi destino no lo encuentro aquí, lo encontraré en otro camino. No tengas miedo. Adelante. Estoy aquí.
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curioso...cuando me hice Hija de María, la frase que tenía detrás es:"nada temo porque sé que Tú vas conmigo"...me siento más segura.
ResponderEliminaryo iba a escribir sobre lo mismo, a ver si mañana me da tiempo