Llegó la noche y con ella el olvido.
Lo amaba.
Le amé,
y él estaba simplemente dormido.
Llegó el día y con el la mentira.
Me odiaba.
Le odié,
y él estaba simplemente dormido.
Llegó la tarde y con ella el fingimiento.
Lo he recordado.
Nunca lo olvidaré,
simplemente dormido.
ya veo, te has vuelto poeta, ten cuidado, los buenos poetas son depresivos
ResponderEliminaresa foto... es de otra cosa... paranormal