lunes, 23 de marzo de 2009

Capítulo 29. No hace daño


-"Esto no hace daño!"


El coche era negro. Las pegatinas que tenía atrás dejaban claro que la tranquilidad no eran para él. Me pare un momento a ver quién iba en su interior. No conseguí verlo. No sé porqué me dio por seguirlo por la Ronda. Iba sorteando los coches como si de una carrera de Fórmula 1 se tratase. Se paró en el semáforo y en ese instante pude ver su mano y parte de su cara a través del retrovisor.


-"Por uno que te tomes..."


En ese instante, un escalofrío recorrió mi cuerpo. Siempre se ha dicho que las dos fuerzas que mueven al hombre son el Eros y el Tanatos, el Sexo y la Muerte. Pero en ese momento, que apenas duró un minuto, pude reflexionar la capacidad autodestructiva que tiene el ser humano. Joven de 30 años con aspecto de 80.


-Esto te hará sentir como Dios!!!!UuuuuHHHH


Se puso en verde el semáforo y yo me quede mientras pasaba a segunda con una gran interrogación. Merece la pena matarse por un segundo de éxtasis y una vida de mierda. Merece la pena correr hacia la nada.


-"No, no morirán. Dios sabe muy bien que cuando ustedes coman de ese árbol, se les abrirán los ojos y serán como dioses, conocedores del bien y del mal" (Génesis 3, 4-5)


En todas las épocas ha existido una serpiente.

1 comentario:

  1. lo he leído antes pero me he caido de internet y no he podido dejarte comment...
    me preguntaba qué es lo que te ha movido a escribir sobre esto..

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